
AUSCULTACION
La auscultación consiste en la apreciación con el sentido del oÃdo, de los fenómenos acústicos que se originan en el organismo, ya sea por la actividad del corazón (auscultación cardiovascular), o por la entrada y salida del aire en el sistema respiratorio (auscultación pulmonar), o por el tránsito en el tubo digestivo (auscultación abdominal), o finalmente por cualquier otra causa (auscultación fetal, articular, etc.).
En otras palabras, en la auscultación intervienen tres factores: el órgano receptor de la audición, la naturaleza y caracterÃstica de los fenómenos acústicos auscultables y los métodos técnicos que se utilizan para escuchar.
Hay dos métodos para auscultar: la auscultación inmediata y la auscultación mediata.
Auscultación inmediata
Se realiza aplicando directamente el oÃdo contra la superficie cutánea, generalmente con la sola interposición de una tela fina de algodón o hilo y nunca de seda u otro tejido que pueda generar ruidos. Debe realizarse la suficiente presión para que el pabellón de la oreja se adapte en todo su contorno formando una cavidad cerrada.
Auscultación mediata
Se efectúa interponiendo entre el oÃdo y la superficie cutánea un pequeño instrumento denominado estetoscopio, que se adapta perfectamente al conducto auditivo externo y a la piel de la región.
TÉCNICA DE LA AUSCULTACIÓN
En la ejecución de la auscultación como operación debe considerarse lo siguiente:
– Colocación correcta del auricular al auscultar.
– Sujetar el diafragma o la campana con dos dedos (el pulgar y el Ãndice o el dedo del medio).
– Calentar por fricción el diafragma si es necesario.
– Aplicar el diafragma firmemente para escuchar los sonidos agudos o altos.
– Aplicar la campana suavemente para escuchar los sonidos graves o bajos.
